Blake volteó hacia Daniela y le hizo media sonrisa como una disculpa. Ella se lebantó y lo abrazó pegandose a su pecho aun muerta de la verguenza. Blake comenzó a reir.
-No le veo lo gracioso -dijo Daniela aun abrazada del chico.
-Jaja yo si. Deberias haber visto tu cara...
Se soltó de él para darle un manotazo en el brazo.
-Au!... jaja
-Te imaginas lo que ha de estar pensando que estamos haciendo ahorita! -se tapó la cara con ambas manos.
-Y qué si lo piensa? -le dijo con ternura y le quito las manos del rostro enlazandolas con las suyas.
Ella subió la mirada hacia la de él.
-Pues que verguenza...
-Porque? Ella tambien hizo eso alguna vez con mi padre cuando eran novios... es lo mas normal...
-No... bueno si, pero no que la mamá de tu novio vea que casi le quitas la virginidad a su hijo! -su tono de voz le temblaba de lo exaltada y nerviosa que estaba.
Blake la miró por unos segundos con seriedad y despues se hecho a reir.
-Que? ...Que? De que te ries? -el chico no paraba de reir y solo negaba con la cabeza-. Alexander de que te ries!?
-De que... jajaja lo de la virginidad...
Daniela lo miró tratando de estudiar su rostro.
-Tu -vasiló un momento mientras Blake se tranquilizaba un poco mas-... ya no...? ya no eres?
-No -la miró.
-O sea que, has estado... con otras.. chicas?
-Pues si, almenos que creeas que la perdi con un hombre... -rio un poco.
Daniela bajo la mirada y se quedó muy pensativa.
Blake le habia dicho eso solo para ver cual era su reaccion, y al notarla tan desanimada, por asi decirlo, prefirio jamas haberlo hecho.
-Dani -la tomó por la barbilla y buscó su mirada-. Mirame... no es verdad, ok? -su tono de voz era bajo y pasiente-. Solo bromeaba.
-Pero tu dijiste...
-Lo dije solo jugando. -la chica bajo una vez mas la mirada y él la busco nuevamente-. Yo JAMAS he estado con alguien. Y ahora que te tengo a ti, si llegó a estar con alguna chica, seras TÚ.
Daniela se relajó un poco mas y le sonrió tiernamente. Blake sintió un alivio y tambien sonrió.
-Quieres ir a cenar? -le preguntó dandole un beso en la frente.
Ella suspiró.
-La verdad no tengo hambre, preferiria quedarme aqui contigo... al menos que tu si quieras ir a comer.
-Por mi esta perfecto lo que tu decidas... Nos quedaremos aqui entonces... ¿Tienes frio? -prendió un aparato cuadrado y plateado que Daniela no habia visto en su vida.
-Que es eso? -preguntó.
-Je, se llama calentador, es una cosa muggle, pero hace que la habitacion se caliente un poco... asi que me gusta -sonrió.
-Tienes demasiadas cosas de muggles, no? -miró alrededor.
-Si -sonrió-. Pero la mejor es esa -apuntó a la pequeña pantalla sobre una mesa donde tambien habia un especie de tablero y un pequeño ovalo a un lado.
-Que es? -se acercó para verlo mas de cerca.
-Se llama computadora. Puedes conocer a muchas personas, escuchar musica y.. bueno, un sin fin de cosas. La verdad esque me vuelve a la vida, he conocido buenos amigos en ella, y me ayudan a lebantarme el animo cuando estoy... triste... -se quedó pensativo un momento y luego pareció como si hubiera vuelto a tierra-Pero bueno... es un simple aparato mas...
Ella sonrió acecandose a él y tomandoló por la mejilla con delicadez.
-Jamas dejaré que vuelvas a necesitar esa cosa, porque no dejaré que estes triste nunca... te lo prometo, de ahora en adelante mi trabajo será hacerte muy feliz - le dió un corto beso en los labios.
Blake sonrió y acarició su cabello.
-Gracias. Y yo te prometó amarte siempre, cuidarte y hacerte la mujer mas feliz en la faz de la tierra.
Daniela se rió un poco.
-Eso sonó a cuento de hadas...
-Lo sé -acintió él entre risas-. Pero es enserio -la miró mas serio-. Siempre estaré contigo...
Daniela sonrió. Luego pareció algo llamar completamente su atencion. Fue hacia el buro del lado izquierdo de la cama y tomó un pequeño cuadro con la foto de dos niños. Uno mas alto que el otro. El clima en la fotografia era invierno. Todo el lugar estaba cubierto con blanca nieve.
El niño alto era de piel aperlada y un poco menos delagado que el pequeño; sonreia mientras un brazo rodeaba al pequeño y en el otro sostenia una escoba, vestia un uniforme amarillo oro con la insignia de Hufflepuf.
El niño mas pequeño era rubio y con el cabello algo largo e incontrolable. Sonria divertidamente y saludaba con la mano que no abrazaba al mayor. Aunque ninguno de los dos tenian mucho en comun, lo unico identico era la forma de los ojos y la sonrisa.
Daniela sonrió al pasar su pequeña mano por ensima del vidrio de la foto. Blake dejo un suspiro salir y se acercó a Dani tomando la foto; la miró por unos momentos y luego la puso donde estaba, con rigides.
-Son tu y Cedric, no es asi?
Blake asintió.
-Él estaba en tercer año y ya habia ganado su primer partido esa vez -parecia perdido en sus recuerdos. Miraba a Daniela aunque la chica sabia que él estaba muy lejos de ahi-. Llegó a casa en tiempo de Navidad, pero para entonces, ya me habia mandado una carta con una pequeña lechuza, aun la tengo -abrió el buro y revolvió entre lo que habia adentro del cajon. Sacó una pequeña caja dorada y la abrió para sacar de ella un pergamino muy viejo; lo extendió y lo leyó para Daniela-. Hola enano: -sonrió para sus adentros- En un par de semanas estaré de nuevo en casa. Tengo miles de cosas para contarte, en primer lugar te contaré como me habrá ido en el partido, será en dos semanas, estoy muy nervioso. Sera contra Slytherin, por sierto! Ayer, Christopher y yo pusimos un sapo en el cajon del escritorio de Snape. ¡Hubieras visto su rostro en cuato lo abrió y el sapo salió brincandole en la cara! Fue de lo mas divertido. -Blake hizo una pausa como inseguro de leer lo siguiente-. Pero Snape no importa aqui... Recuerdas a Paula? -continuó leyendo-. La chica de Revenclaw. Porfin le hable! Fue algo vergonzoso la verdad, pero valió la pena, salimos la semana pasada a Hogsmade, el pueblo que te conté. Quiza me atreva a pedirle que sea mi novia. Es tan guapa, deberia mandarte una foto de ella, para que cuando estes aqui sepas lo que es una chica linda -Blake dirigió una mirada a Daniela y volvió a leer-. Bueno, debo irme, mañana tendre clases con Snape, que horror! Me saludas a mamá y papá. Cuidalos, y cuidate mucho tu tambien, ya deja tus raresas muggles -Daniela sonrió-. Mejor ayuda a mamá en la casa. Los extraño mucho. Pronto estaré ahi. Ah! Y la lechuza es para ti, es un adelanto por tu cumpleaños, se llama King, es muy inteligente, solo que traga mucho. Adios. Con cariño: Cedric. p.d: "Ya madura".
El chico volvió a doblar el pergamino y suspiró. Daniela espero a que continuara, sabia que no era toda la historia, ademas le encantaba escuchar sobre ambos chicos.
-... Yo me sentia tan feliz por recibir esta carta -continuó-. Esperaba con ansias que mi hermano llegara. Y en cuanto entró a la casa, lo primero que le pregunte fue por el partido de Quidditch; cuando me dijo que habia ganado, senti un gran orgullo. No podia pedir mejor hermano... Tambien le pregunte por Paula, aunque en verdad no me interesaban las chicas en ese entonces, pero a él le ilucionaba, asi que tambien era importante para mi. En cuanto me dijo que ya hasta la habia besado casi me gomito -Daniela rió bajito-. Me la pasé muy bien esas vacaciones. De hecho... fueron las ultimas que pasamos realmente como hermanos...
-¿Porque? -dijo alfin la chica. Se habia sentado a la orilla de la cama y obserbaba a Blake con mucha atencion.
-Porque... al año siguiente, yo entre a Durmnstrang, y en ese colegió no se permite visitar a tu familia en Navidad, puedes recibir visitas de ellos pero nadamas.
-Y porque entraste a ese lugar? ¿Porque no a Hogwarts?
-Es otra larga historia...
-Tengo todo el tiempo del mundo...
Blake le sonrió y se sentó en la cama a un lado de ella.
-El ultimo mes que Cedric tenia en tercer año, lo pasó castigado cada fin de semana. Le habia gritado a Snape, porque se la pasaba regañandolo por cualquier insignificancia, y colmó la pasencia de Cedric. Le dijo de todo a Snape, solo sus verdades, claro... pero fue demasiado; se pasó de la raya. Asi que mis padres se enfadaron con él... yo trate de hacerles ver que Cedric tenia que defenderse >Snape es una serpiente gruñona y exagerada< afirme ante mis padres. Mas sin embargo, mi padre estaba furioso >Tu hermano nos a puesto en verguenza< me dijo. Yo no podia creer lo injustos que eran con él, asi que me puse a gritar como histerico >Cuando balla a Hogwarts le metere una palisa a ese Snape! Me las cobrare y les hare ver que teniamos razon!<. Eso enfadó aun mas a mi padre, sabia que yo era muy capas de cumplir aquello. >En ese caso no iras a Howarts!<. En cuanto escuche eso todo se me vino abajo. Mi sueño mas grande era estar ahi, junto a Cedric y ser un Hufflepuff como él... Pero no fue asi. Mi padre cumplió con lo del colegio y me metió en Durmnstrang solo porque en el ministerio le dijeron que ahi diciplinaban bien; que me formarian para ser un gran hombre maduro... Y asi fue, era demasiado extricto ese colegio, muy apenas y podia escribirme con Cedric... me fui alejando de él y hasta de mis padres. -se quedó pensativo un momento-. Era inteligente y sentrado en mis estudios como mi padre queria, pero tambien me habia convertido en un monstruo. Solo me importaba salir de fiesta con mis amigos. En ese colegio solo podias salir una vez al año para ver a tu familia, pero en vez de eso, aprobechaba para salir con los otros muchachos... Creia que todo era diversion y sabia demasiadas cosas que un niño de doce años no sabe normalmente. Ya estaba ansioso por estar con mi primer chica, solo que era dificil ya que ese es solo un colegio para hombres... no tenia muchas amigas... Por eso decidi hacerle "ver" a mi padre que ya me sabia comportar, para que me dejara ir a Hogwarts... No tarde mucho en convenserlo... mis calificaciones eran exelentes asi que ¿como podria sospechar lo que en verdad yo era? Y asi fue como pude entrar a Hogwarts. Cedric me ayudó en todo en las dos primeras semanas, por él es que estoy en el equipo de Quidditch, justo como él me lo prometió...
>...Una semana antes -continuó despues de un momento de silencio. Al parecer trataba de aclarar sus recuerdos- de que yo fuera a Hogwarts, él fue conmigo al callejon Diagon, me compró lo necesario para mi curso en el colegio... >Y en cuanto estes ahi, le dire a la profesora Prount, nuestra jefa de casa, que te integre en el equipo de Quidditch. Por que seguramente estaras en Hufflepuf..< me dijo con gran entusiasmo al volver a casa. Yo no estaba muy seguro de querer estar en Hufflepuf. Mis ideas habian cambiado demasiado, habia investigado sobre las cuatro casas y la mejor para mi era Gryffindor, donde estaban los valientes y triunfadores... pero Hufflepuf... Hufflepuf era para los perdedores, para los "nerds"... ¿porque estar ahi? Jamas se lo dije a Cedric, porque no queria herir sus sentimientos... Pero mi idea estaba en Gryffindor. Y encuanto supe que esa era mi casa, pensé que solo era cuestion de tiempo para cumplir mi cometido: Las chicas... siempre y cuando cuidando de jamas enamorarme -se rió con amargura de si mismo- tenia que ser mejor que en Durmnstrang, porsupuesto... Las primeras dos semanas en Hogwarts fueron las ultimas que pase muy bien con Cedric, antes de que...
-Se enojaran por mi culpa -terminó la frase en voz baja.
-Bueno, no es exactamente lo que ba a decir, pero supongo que si... aunque no fue tu culpa... yo era un maldito cretino que queria que todo se hiciera a mi manera...
Daniela negó con la cabeza.
-Pero conoci a Tinitha -continuó para sacarle esa idea a Dani de la cabeza-. Casi un año con ella, fue muy buena conmigo... no se merecia lo que yo le hice...
-Que le hisiste? -lo miró a los ojos.
-Yo... bueno, como te dije solo queria estar con chicas, creo que tenia un trastorno mental -se rió de si mismo-. Y yo... la engañe con Bloom y con...Ginni Weasley...
-CON GINNi WEASLEY? -Abrió los ojos como platos.
-Si -bajo la mirada. Parecia avergonzarse de si mismo.
-Jamas me contó eso Tinitha. Me dijo lo de Bloom, pero no de.. Ginni
-Eso es porque jamas lo supo -la miró-. Jamas se lo dije... Estube apunto de estar con Ginny -Daniela sentia que la sangre le hervia-. Pero algo me lo impiodió
-A si? Que fue? -su tono de voz era un poco mas alterado pero luchaba con todas sus fuerzas por no mostrarlo.
-Tu -sonrió.
-Yo? -se tranquilizó al instante.
-Si, no sabia ni como ni porque, per tu estabas en mis pensamientos siempre, y eso me hacia detestarte. Jamas me enamoraria, recuerdas? -le sonrió-. Estabas cada noche en mis pensamientos, siempre en mis sueños... ya me estabas labando el cerebro -rió un poco-, ademas... habias impedido lo que yo "mas queria": estar con alguien.
-Y te arrepientes de enamorarte de mi por no dejarte lograr lo que querias? -lo miró.
-Por supuesto que no... Tu me cambiaste -le sonrió-. Eres quien me volvió la vida... quien me hizo centrar cabeza... bueno almenos un poco mas que antes -rió-. Aun sigo siendo algo invesil e inmaduro...
-Pero asi me gustas -se rió-. Asi que no te preocupes por eso...
-Gracias -sonrió entre risas-. Eso me hace sentir mejor...
-De nada mi amor.
Esas palabras lo hicieron recordar algo:
-Recuerdas el partido en el que ganamos la copa? -Daniela asintió-. Esa vez, al terminar el partido, cuando nos dieron la copa... -la miró- Tú me dijiste >Eres el guardian de tu equipo "mi amor"<. Porque?
-Wow como puedes recordar mis palabras exactas? -se rió y luego lo miró con algo de pena-. Bueno, supongo que se me salió, pensé que quiza no te habias dado cuenta ya que no me dijiste nada, pero ya veo que no fue asi...
-Por supuesto que me di cuenta. ¿como crees que semejantes palabras tan importantes no iba a recordarlas?
Lebantó los hombros.
-Que tiempos...
-Horribles -dijo ella.
-Porque?
-Porque no conocia el amor verdadero... ahora ya lo conosco gracias a ti...
Se sonrieron uno al otro y Blake la besó con ternura.
Al termino del beso, Daniela vostezó.
-Wow que manera de expresarme que te aburro...
-Jaja, tonto, no es eso. Solo que ya tengo sueño, estoy muy cansada...
-Bien, amm... -miró alrededor-. Puedes dormir en la cama, yo me acostaré en el suelo...
-Que? No, no, no... En todo caso yo debo acostarme en el piso. Es tu habitacion...
-Si, pero no creeras que dormire de lo mas agusto mientras tu estas dormida ahi en el suelo, verdad?
-No comienzes Blake Alexander Diggory, yo dormiré en el piso y punto...
-Sobre mi cadaver -se rió-. O quiza hay otra opcion...
-Cual?
Blake no dijo nada, solo se limitó a mirarla y con eso basto para que Daniela comprendiera.
-Pero... no crees que se vea mal, quiero decir... no se, esque...
-Esta bien, si no quieres puedo dormir en la otra habitacion...
-Alex sabes que lo que quiero es estar donde tu estes...
-Bueno, en ese caso, ¿porque no quieres acostarte conmigo? -ambos se miraron y luego el se hecho a reir-. Ok lo acepto, eso se escucho raro jaja....
-MUY raro, diria yo... esque...
-No te haré nada Dani... me tienes miedo? -la miró.
-No, yo confio en ti...
-Entonces?
Ella se quedó muy pensativa.
-Esque... confio en ti pero... No confio en mi.
Blake la miró con asombro y luego comenzo a reir.
-No te rias! es enserio!... Como quieres que no... si tú... ¿me entiendes?
-Uy si! Me quedo clarisimo -seguia riendo, se tubo que doblar por la sintura porque el abdomen comenzaba a dolerle de tanto reir.
-Alexander! No le encuentro la gracia -se cruzó de brazos y se sentó en la orilla de la cama.
-Ay amor -se acercó a ella y se pusó en cunclillas frente a ella para estar a su altura y mirarla a los ojos-. No dejaré que te... que me... bueno, sabes a lo que me refiero...
-Todo es tu culpa...
-bah! mi culpa? ¿Porque?... yo no controlo tus hormonas por si no lo sabias -se rió una vez mas.
Ella entrecerró los ojos y lo miró con reprobacion.
-Quien te manda estar tan... tan...
-Gordo? -rió.
-No.
-Feo?
-No!
-Alto?
-No!!
-Estupido?
-Alexander! -le tapó la boca con una mano-. Quien te manda estar tan... bien -lebantó una seja mientras lo miraba como calificandolo.
-Dios! Que acosamiento -rió.
-Basta! -resongó como niña chiquita-. No es divertido...
-Bueno, bueno... iré a bañarme... por mientras puedes cambiarte... ya que no quieres que te "vea" -hizo unas comillas en el aire con los dedos al decir esa ultima palabra.
-Bien...
-Ah! una cosa mas... -dijo deteniendose en la puerta del baño.
-Que?
-No trates de espiarme... con eso de que estoy tan BIEN -Daniela rió un poco y le abentó una almohada que Blake esquibó metiendose al baño y cerrando la puerta.